El hecho ocurrió en el partido de Pilar. El matrimonio de ancianos no supo quiénes eran sus asaltantes porque los dos hombres llevaban sus rostros tapados, sin embargo cuando los detuvieron descubrieron que se trataba de sus sucesores.
Un matrimonio de ancianos fue golpeado brutalmente en un intento de asalto en su casa de la localidad bonaerense de Manzanares, partido de Pilar, y la policía descubrió que los perpetradores fueron sus propios hijos, los que fueron detenidos en José C. Paz, informaron fuentes policiales.
Voceros policiales indicaron que el hecho ocurrió la madrugada del jueves en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Teniente Jorge Casco y Los Cerrillos, donde viven Antonia Lorite, de 82 años, y Enrique Arzeno, de 72, ambos jubilados con dos hijos mayores.
El matrimonio estaba durmiendo cuando golpearon a su puerta y escucharon una voz que decía “abrí la puerta, soy yo, papá”. El hombre abrió pensando que era su hijo y fue sorprendido por dos sujetos armados y con sus rostros tapados que ingresaron al dormitorio y atacaron al matrimonio con golpes preguntándoles por el dinero que habían escondido y que habían cobrado producto de una herencia.
Las víctimas sufrieron golpes y heridas provocadas por el ataque, indicó la fuente consultada que, además, agregó que los ancianos quedaron tirados en el piso y que los ladrones, al no encontrar el botín buscado se llevaron algunos elementos de valor y se dieron a la fuga.
Los vecinos alcanzaron a llamar a la policía y en una ambulancia trasladaron a las víctimas hasta la clínica Los Almendros, de Pilar, en donde fueron atendidos y aún permanece internada la mujer de la pareja.
Efectivos del destacamento policial de Manzanares, con apoyo de la Comisaría 1ª de Pilar, comenzaron una investigación que dio como resultado la aprehensión de dos de los hijos del matrimonio: Claudio y Sergio Arzeno, de 34 y 36 años, en la vivienda de Matheu al 4700, del partido bonaerense de José C. Paz.
En los operativos la policía secuestró prendas de vestir con manchas de sangre, posiblemente de las víctimas y que pertenecían a los acusados, además de otros objetos que eran de la casa de sus padres.
Fuentes judiciales indicaron que los acusados se negaron a declarar ante la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2 de Pilar, que interviene en el caso, a cargo de Andrés Quintana.